CiberSoftware de Equipos

Como continuación del hilo de «Ciberhardware de Equipos», en el que se analizaba y se construía una torre con unas determinadas características, pasamos a otro artículo donde se pretende dar una visión global del software que se suele instalar, para que la privacidad del usuario sea lo más íntima posible. Sé que es difícil, porque cada uno tiene sus gustos y su forma de trabajar, pero voy a dar una visión general que, en algún momento, puede servir de referencia en algunos aspectos.

Quería hacer un desglose en las diversas plataformas que se emplean en la actualidad, pero como la mayoría de las personas que entienden de Linux no hace falta que se les diga como configurarlo (están un poquito más allá del usuario medio de informática), la obviaré. Para los de Apple… Tienen un sistema sólido pero no puedes creerte que no existan virus para Mac, porque hace muchos años que se ha demostrado que no es así. Procura tener el sistema actualizado, porque se ha comprobado que la tónica general de los usuarios que tienen este tipo de ordenadores es de no actualizarlo… Otro día me explayo con batallitas sobre el sistema operativo de Apple, que tengo unas cuantas. Y, por supuesto, habrá otro sobre Android.

Entorno Windows.

Un altísimo porcentaje de los equipos que se montan, llevan Windows. A la hora de confeccionar este artículo, la última versión existente es la del 17 de agosto de 2019, aunque la que se instala de fábrica es una del año 2017 y actualizo sobre ella. ¿Por qué lo hago así? Porque la mayoría de los equipos que sirvo son para un organismo oficial que posee sus propias versiones de licencias de Windows, que se validan a través de la configuración de los servidores de sufijo de su dominio y no tengo que hacer nada más. Para el resto de casos, en el presupuesto del equipo se incluye el precio de una Licencia de Windows 10 Home o Pro. Lo mejor de todo es que se puede instalar el sistema operativo y tienes unos días de margen para activarlo, lo cual recae sobre el usuario final y él decidirá si lo activa o no (también habréis visto infinidad de equipos con el mensaje de “Activar Windows”, ¿verdad?).

Después de instalar y actualizar, paso a una personalización muy concreta del sistema: Cuando Windows 10 salió al mercado, todos los administradores de sistemas comenzaron a instalarlos hasta que, sin previo aviso, detuvieron las actualizaciones. Se habían dado cuenta que el nuevo sistema operativo se conectaba 5500 veces a los servidores de Microsoft para enviarles información sobre lo que los usuarios realizaban con él, y todo ese tráfico adicional era muy contraproducente (no dudo que eso haya cambiado pero no tengo datos actuales). Comenzaron a salir los primeros parches que, por supuesto, bloqueaban las conexiones. Uno de los que yo utilizo, aunque requiere cierto conocimiento (no hay mal que por bien no venga), es Windows10Privacy: lo que hace es ofrecer, mediante unas casillas de verificación, qué servicio, programa o característica deseas deshabilitar. Resulta muy extraño que haya programas que necesiten conexión con Internet, y más del nivel que estamos hablando. Yo dejo 4 ó 5 items sin marcar, pero recomiendo leerlos todos no sea que necesites, buscando información al respecto en Internet, que la hay, de sobra.

Siguiente, instalo todos los programas “estándar” que el usuario va a emplear, como son:

7zip -> Compresor/Descompresor que trabaja con casi cualquier formato existente en el mercado, y que es uso gratuito.

Navegador Chrome -> aunque no me guste, al usuario sí le gusta, con lo que mejor traerlo de ya puesto.

Navegador Firefox -> alternativa menos conocida para el público general pero, como se dejan aconsejar, tarde o temprano lo utilizan más.

Navegador Opera -> Tiene un par de peculiaridades, como un ahorro de batería en portátiles, bloqueador de publicidad nativo y una VPN.

Hay muchos navegadores más, pero siempre digo que es una buena alternativa tener varios por si uno de ellos se estropea, que puedas seguir trabajando con los demás. No cambian mucho las cosas de sitio pero no estás completamente “vendido” en caso de desastre.

Classic Shell -> Es un programa que cambia el menú de Inicio de Windows, al tradicional de XP/Vista/W7. Esto es muy útil porque, la mayoría de las ocasiones, los equipos que instalo son para personas que ya tienen un cierto recorrido con la informática, están acostumbrados al práctico menú de inicio y que, con las modernidades, ha ido desapareciendo.

Como Edge se puede utilizar como visor de PDF, no le instalo ningún otro, a menos que quiera editar los documentos PDF, que se instalará la licencia que el propio organismo posee. A nivel personal no me convence ningún lector, pero los navegadores de Internet actuales pueden abrir dichos documentos, con lo que tampoco debe suponer muchos problemas.

Paquete de códecs -> de mi época de Informático de Congresos, en el que metía todos los codecs necesarios para que se pudieran reproducir todos los videos que los congresistas traían, me aficioné a instalar el KLite Codec Pack, y sigue funcionando muy bien.

Reproductor de video -> La mayoría de las personas quieren “el del cono”, vamos, el VLC. Con el paquete anterior se instala Windows Media Player Classic, y dejo los dos por si acaso.

Suelo direccionar las carpetas de Escritorio, Documentos, Descargas e Imágenes al disco duro de almacenamiento, dejando únicamente el disco sólido para el sistema operativo y los programas. De esta forma, en caso de desastre (los discos sólidos, ya sea el SSD tradicional o los M.2, son muy sensibles a la pérdida de fluido eléctrico), sólo se estropea lo que se encuentre en ese dispositivo, permaneciendo a salvo la información del otro disco (que a nadie le importa su contenido hasta que deja de estar accesible).

Existente tanto para Mozilla Firefox como para Google Chrome, existe un complemento, denominado Ublock Origin, que te elimina todas las ventanitas que pueden estar saltándote en cualquier momento, aparte de otras publicidades intrusivas a la hora de leer las páginas. Sabiendo que está en la parte superior del navegador y desactivándola sólo para aquellos sitios que realmente hagan falta (como por ejemplo puede ser en la página de un banco), eliminas más del 90% de la publicidad invasora de tus navegadores.

Si eres de los aficionados a la fotografía, hay programas muy útiles que son gratuitos para uso doméstico, por ejemplo FastStone. Es un visor fotográfico con muchísimas opciones, en español, con el que perfectamente puedes reemplazar la aplicación nativa que trae el sistema operativo.

Paquete Ofimático -> Aquí ya entramos en la finalidad del equipo. Tal y como os comentaba al principio, la mayoría de los equipos que hoy día proporciono están dirigidos a organismos que poseen su propio software, adquirido y licenciado por ellos. Suelo instalar Office 2016 por la comodidad de su instalación, y porque las necesidades de los usuarios no van más allá de las básicas (muchos desconocen el “combinar correspondencia”, por ejemplo). Pero cuando es para un usuario doméstico o para alguna empresa que “le pesan las licencias” (Office 2019, con los programas de Word, Excel y Powerpoint en su versión de Home & Student, ronda los 155 euros de PVPR – Precio Venta Público Recomendado –), no dudo en instalarle LibreOffice que, es cierto, es más feo, pero es Software Libre con licencia LGPL V3 (significa “que eres libre de utilizarlo para uso personal y comercial, eres libre de copiarlo y entregar copias, y eres libre de modificar y rediseñar el código fuente, y crear obras derivadas”).

Por último, si quieres estar meridianamente ciberprotegido, debes instalar un antivirus. Por favor, no me vengas con que el que trae Windows por defecto ya es suficiente, porque no, no lo es. Te recomendaría uno de pago y, a ser posible, un antivirus que lleve cortafuegos, por la sencilla razón que la mayoría de ellos te permite controlar qué programa quiere salir y si alguien quiere entrar. Por ejemplo, W10Privacy no lo corta todo, mientras que el cortafuegos, si la Calculadora de Windows 10 se quiere conectar a Internet (no entiendo muy bien la razón, vamos, no tiene ningún sentido), éste puede preguntarte si deseas que pase o no. Tengo equipos tan optimizados que sólo dejan pasar el proceso msftxxxx.exe (para dar conexión de red, jaja), y al resto, ni agua. Hay muchísimos suites de protección, podría decir cuál es el que utilizo, pero no sería justo hacer publicidad de él. Así que, mi recomendación es esta: Antivirus + Cortafuegos.

Sé que muchas personas utilizarán software que tienen por ahí… Bajado de Internet o adquirido de cualquier otra forma, sin licencia y demás. A todas las empresas a las que le trabajo, siempre les digo lo mismo, y os lo hago partícipes también a vosotros: Si utilizas la informática para ganar dinero, PAGA EL SOFTWARE. Hoy día no es caro, se puede adquirir licencias de utilización anuales o de por vida, y olvídate de cracks y parcheos de programas en memoria que, de una forma u otra, lo que haces al final es poner en peligro la integridad de tu equipo informático, tus propios datos (un día husmeé uno de los muchos parches del Office y no veas lo que transfería a… ¿Quién?). Y si no, siempre hay algún software alternativo, os dejo una imagen:

Sí, cierto, las alternativas no se parecen a las de pago. Hacen algo parecido, pero si echas números, verás que para algunos casos, no resulta demasiado caro (el hecho, por ejemplo, que Microsoft te proporcione 1 Tb de almacenamiento en la nube si adquieres la licencia de un año de Office 365 es, sin duda alguna, una ventaja considerable).

Es cierto que pagas por el uso pero, ¿acaso no lo hacemos con la electricidad que gastamos, el agua que consumimos, e incluso el proveedor de telecomunicaciones con el que nos conectamos a Internet?

Espero os haya resultado interesante el artículo.